Lo que la niebla escondía, Estella
Un txirimiri envuelto de nieblas acompaña mi viaje por Estella la bella, que camino a Santiago me ofrece calles repletas de iglesias, conventos y palacios. Me protege del viento un nuevo pañuelo de medio siglo de cuadros y unas colinas: Montejurra, Santa Bárbara o Cruz de los Castillos, de ahí que se diga que "no se ve Estella hasta llegar a ella".
Claustro de la Iglesia de San Pedro de Rúa [Fotografía: Oihane] |
A la Iglesia del Santo Sepulcro, la que si buscas encuentras, no puedo acceder muy a pesar. Su puerta gótica del siglo XIV anticipa lo que en el interior tiene que fascinar. Me conformo con la bendición de San Martín de Tours, ese que llega a cada cerdo.
Desde la puerta del sur de la Iglesia de San Miguel [Fotografía: Oihane] |
Humedad y frío, frío que se atempera que el vino del Mosterio de Irache que emana de una fuente milagrosa y por qué no, con unas alubias de Tierra Estella.
Y una promesa, volver en primavera.
@Ohihane
El frío se ha ido con el calor de tan buena compañía.
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