Brujas y brujillas

Existe un lugar en el que nos podemos transportar a la Edad Media. Brujas, al norte de Bélgica, es una ciudad con una belleza singular... Su nombre en flamenco es Brugge que en este idioma significa "puentes". Pero entonces ¿por qué su traducción al castellano es "Brujas" y no "Puentes"? ¿A caso en esa ciudad de muelles, barcos y agua vivían muchas brujas? La respuesta es no.  La traducción al castellano del nombre de esta ciudad se debió producir en la época en la que este territorio perteneció al Imperio Español. Se buscaba una palabra castellana que fonéticamente fuera parecida para que todos los castellano-parlantes pudieran recordarla. 
Brujas (capital de la provincia de Flandes Occidental)
No sería extraño pensar que en dicha ciudad hubieran vivido alguna vez esas temidas brujillas, esas que con su risilla de entredientes hacen creer que serás objeto de un embrujo.  Ese miedo y la histeria colectiva que se propagaba por los pueblos hacía que las herboleras (Toti Martínez de Lezea), pelirrojas, curanderas o mujeres adelantadas a su tiempo fueran acusadas de practicar la brujería, que no era otra cosa que ejercer alguna "ciencia" que el momento se consideraba oscura y contraria a la norma moral establecida. 

En muchos pueblos y ciudades de muchos puntos del mundo se terminó condenando a muerte a mujeres acusadas de practicar la brujería. Un caso que llamó mi atención fue el caso de las Brujas de Salem. Salem es una ciudad cercana a Boston, en EEUU, conocida por haber celebrado un juicio en 1692-1693 contra más de 140 personas del pueblo a las que se les acusó de haber practicado la brujería a dos niñas de 9 y 11 años que sufrían convulsiones y espasmos. 20 de los acusados fueron ejecutados y otros 5 murieron en prisión. 
Juicio a las Brujas de Salem
De los Juicios de Salem sorprende cómo, mientras en Europa se estaba extinguiendo la llama del odio hacia las llamadas brujas, en Norteamérica los puritanos de pequeñas comunidades con un ferrea estructura religiosa comenzaban una persecución basada en la rumorología.

"Entre las mujeres a las que la Iglesia consideraba brujas, estaban las que tenían estudios, las sacerdotisas, las gitanas, las místicas, las amantes de la naturaleza, las que recogían hierbas medicinales, y cualquier mujer sospechosamente interesada por el mundo natural. 
 A las comadronas también las mataban por su práctica herética de aplicar conocimientos médicos para aliviar los dolores del parto -un sufrimiento que, para la Iglesia, era el justo castigo divino por haber comido Eva del fruto del Árbol de la Ciencia, originando así el pecado original".  
El código Da Vinci de Dan Brown. 2003.

@Ohihane 

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