Ojos de luna llena

Cuenta una leyenda que existieron unos hombres de piel clara y ojos como la luna que habitaron al sur de California. Huyeron del sol y crearon una ciudad bajo sus pies, Cahokia, la llamaron. Una ciudad de pirámides y túmulos pero con túneles donde poder vivir de espaldas al sol, una ciudad oscura donde la noche era más larga. Ojos de luna llena, grandes y entusiastas, de esos que esconden atardeceres sobre ruedas y viajes en globo entre nubes de algodón. 

Esta historia ha pasado de generación en generación entre los indios Cherokee pero nadie sabe a ciencia cierta quiénes eran esos hombres misteriosos que escondían sus ojos para no ser descubiertos. 

Qué miedo poder perderse en ellos mientras se hace un "Ich bring dir's" (yo te lo traigo).  Porque cuando hagamos un brindis [1], lo debes hacer mirándome a los ojos y chocando las copas para que los vinos se mezclen y tengas la confianza de que no hay veneno. 

Y mirar la luna llena mientras pienso que alguien me mira...

👊

@Ohihane

[1] Brindis es un término que viene de la expresión alemana "(Ich) bring dir's", que significa "yo te lo traigo". Parece ser que fue la exclamación que pronunciaron en 1527 los lansquenetes alemanes de Carlos V después de saquear Roma y ofrecerle la ciudad a su emperador mientras alzaban sus copas para festejar la victoria. La contracción de la frase se convirtió en "brindis" en italiano, y de esta lengua pasó al español.

El cielo a través de ti [Fotografía: Ohihane]