La vida da miedo

¿A quién no le han dicho alguna vez que la vida hay que exprimirla, que hay que experimentarla?

Estos consejos vienen a mi mente cuando los miedos se vuelven tangibles. Es miedo que vuelvo a notar entre mis manos, incluso lo puedo sentir retumbando en mi cabeza o retorciendo mis tripas. Pero la vida no es peligrosa, soy yo la que imagina peligros para justificar mis miedos: miedo al descalabro emocional, miedo a decepcionar, miedo a arriesgar... y sobre todo miedo a tener miedo

Viajar te hace libre, te hace sentirte independiente, que puedes volar sola, te reafirma en esa idea de que solamente nos necesitamos a nosotros mismos para sonreír. Es mi manera de huir, huir hacia las estrellas (de ahí esa manía de mirar siempre hacia arriba).
Marktkirche. Catedral de Wisbaden (1852-1862)
Y en esa carrera de fondo hacia lo que llaman felicidad termino cenando en un antiguo hospital de la Edad Media [Heillggeist] en Maguncia (Mainz) o buscando las 5 cúpulas doradas de una iglesia ortodoxa en Weisbaden. 

Con una lista de próximos destinos envueltos en nieve vuelvo a casa habiendo ganado una nueva batalla a mi mayor rival. Yo misma. 

"El miedo al mañana y las dudas sobre el futuro destruyen el día de hoy, 
impidiéndonos vivir y disfrutar el presente que es lo único sobre lo que 
tenemos el verdadero poder y control".

Trotzdem Ja zum Leben sagen, 1946
Viktor Emil Frankl 

@Ohihane


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